Sin duda alguna William Shakespeare es uno de los personajes más importantes en la literatura universal, sus obras han pasado la barrera del tiempo y también han inspirado un gran número de novelas contemporáneas. No obstante, esto no lo exime de las teorías que se forman a su alrededor y es que ¿y si Shakespeare no escribió los textos de Shakespeare?Una de las suposiciones que ha tomado más fuerza es la teoría Marlowe, pero para entenderla debemos primero saber quién fue y cuáles fueron las circunstancias de su muerte. Christopher Marlowe fue un dramaturgo y traductor inglés que escribió obras cómo Tamerlán el grande y Dr. Fausto, se graduó de la universidad de Cambridge, aunque le querían negar su diploma a causa de sus ausencias prolongadas; sin embargo, el Consejo Privado de la Reina envió una nota resaltando su servicio a la corona y pidiendo que se le entregará su título con normalidad. Esto y su estrecha relación con Francis Walsingham desató rumores que decían que Marlow pudo haber estado trabajando como espía para el gobierno británico.
El 30 de mayo de 1593 Christopher Marlowe y otros hombres se encontraban en una posada de Deptford que pertenecía a la viuda Eleonor Bull. Durante una de sus comidas se generó una discusión entre los cuatro sobre quién pagaría la cuenta, la situación escaló de prisa y Marlowe estaba fuera de sus cabales, en un descuido le arrebató su daga a Ingram Frizer e intentó apuñalarlo, pero este logró forzarlo para que se atravesara el ojo a sí mismo con ella causándole una muerte inmediata. Curiosamente días antes de su repentino fallecimiento Richard Baines presentó ante el Consejo Privado un informe acusando al dramaturgo de blasfemia, ateísmo y conductas homosexuales.
Ahora sí, volviendo a dónde iniciamos, la teoría Marlowe nos dice que en realidad este no murió ese día en la posada, sino que todo había sido orquestado para evitar juzgarlo por las acusaciones que Baines realizó en contra de él. La locación era algo vital, Deptford estaba bajo la jurisdicción de la corona y adicional a eso se encontraba a orillas del Támesis, lo que le habría facilitado su salida de Inglaterra.
Con respecto a las obras de Shakespeare, que es lo que realmente nos atañe, muchos dudan de su autoría debido a su falta de preparación académica en comparación a la alta calidad de sus escritos. En esta teoría se han sopesado varios nombres como Edward de Vere, Francis Bacon, William Stanley y, por supuesto, Christopher Marlowe. Antes mencionamos que este último fue un dramaturgo y al parecer lo siguió siendo incluso después de su muerte. Marlowe era un amigo cercano de Thomas Walsingham y continuó en contacto con él luego del fatídico 30 de mayo, pues entregaba a él sus producciones literarias. Se piensa que fue Thomas quien se encargó de buscar a alguien que firmara estos textos para mantener la identidad de Marlowe en secreto, ahí es donde entra el joven William Shakespeare, un actor de origen humilde que estuvo dispuesto a poner su firma con tal de ganar un poco más de dinero.
Uno de los defensores más fervientes de la teoría Marloviana fue Calvin Hoffman, autor de The Man Who Was Shakespeare novela en la que habla específicamente del caso, sus argumentos tenían fuerza gracias sus avistamientos en Europa que se registraron incluso luego de haberlo declarado muerto, además de que Shakespeare no publicó nunca nada antes de 1593 y el supuesto cuerpo de Marlowe fue incinerado en menos 24 horas después de su muerte. A pesar de que muchos duden la fecha del fallecimiento de Christopher Marlowe de la que sí estamos seguros es de la de Hoffman, en 1987, y es que tanto fue el compromiso de este hombre por confirmar que los textos firmadas por Shakespeare los produjo Marlowe que no quería que la investigación muriera con él. En su testamento dejó destinado una recompensa de varios centenares de miles bajo custodia del King’s College de Canterbury los cuales deben entregarse a quien “en opinión de King's School, haya proporcionado pruebas irrefutables e incontrovertibles y la evidencia necesaria para satisfacer al mundo de la erudición shakesperiana de que todas las obras de teatro y poemas que ahora se atribuyen comúnmente a William Shakespeare fueron de hecho escritas por Christopher Marlowe". Adicionalmente a eso se entrega un reconocimiento anual que ronda las 9000 libras al mejor ensayo sobre la obra del poeta y dramaturgo británico. El premio principal aún sigue esperando que alguien lo reclame, así que si tienes alguna prueba no dudes en presentarla, puede que tú logres demostrar el sueño de Hoffman.
*Este texto lo escribí para publicarlo en una revista de la universidad, pero terminamos cambiando el tema del que se iba a hablar.
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