Reseña: A Court of Silver Flames (ACOTAR #4) -Sarah J. Maas

 Título: A Court of Silver Flames.
Autor: Sarah J. Maas.
Año de publicación: 2021.
Número de páginas: 757.

SINOPSIS:

Nesta Archeron siempre ha sido quisquillosa: orgullosa, rápida para la ira y lenta para perdonar. Y desde la guerra, desde que se convirtió en Altas Fae en contra de su voluntad, ha luchado por olvidar los horrores que soportó y encontrar un lugar para ella dentro de la extraña y mortal Corte Nocturna.

La persona que enciende su temperamento más que cualquier otra es Cassian, el guerrero alado con cicatrices de batalla que está allí con Nesta. Pero su temperamento no es lo único que enciende Cassian. Y cuando se ven obligados a entrenar juntos en batalla, las chispas se convierten en llamas.

A medida que la amenaza de guerra proyecta su sombra sobre ellos una vez más, Nesta y Cassian deben luchar contra los monstruos desde adentro y desde afuera si quieren tener la oportunidad de detener a los enemigos de su corte. Pero el riesgo final será buscar aceptación y curación en los brazos del otro.

Uf, la espera de este libro se sintió como por mínimo unos 10 años, ¿no?

Bueno, para este entonces, ya todos nos debimos de haber leído los 3.5 libros anteriores. Solo que en esta entraga, no tenemos a Feyre como protagonista, no, tenemos a Nesta. La hermana mayor, aquella hermana mayor que, si bien creó mucha controversia también muchísimas incógnitas.

Nesta, sin duda alguna, es un personaje complejo, con muchos matices y tremendamente humano. La habíamos visto desde el punto de vista de Feyre, y de incluso Rhysand, pero esta vez, finalmente sabemos qué es lo que hay en la mente de esta hermana, en su corazón.

Y amigos, no me decepcionó en lo absoluto. Fue todo lo que pensé e imaginé y muchísimo más.

El libro se divide en 4 partes. Cada una de ellas, más dolorosa que la anterior. Comenzamos con una Nesta… apagada, ella quiere librarse de sus sentimientos, ha decidió dejar de intentarlo, se ha perdido y en el proceso, ha alejado a todos. Fue muy duro leer esos primeros capítulos, cuando estaba perdida en su depresión, cuando ella ni siquiera quería luchar por sí misma. Fue duro porque es muy real, porque como a ella, esto se puede ver reflejado en uno mismo.

“Nesta se había convertido en el fantasma. Peor que un fantasma. Un espectro, cuya rabia y hambre eran insondables, eternos”.

Tras haberse perdido por un año, aquellos que se preocupan por ella han decido que es suficiente, y le ponen condiciones: luchas o se termina. Te vas. Y en un lugar en donde ella no eligió pertenecer, en un mundo en donde nunca se ha sentido que pertenece a un solo sitio, no tiene muchas opciones. Así que toma la oferta. La única oferta que aparentemente tiene. Pero entonces, se ve inversa en una de las peores batallas que alguna vez podrá luchar: el encontrarse consigo misma. El perdonarse.

“Algunos de ellos han estado aquí durante cientos de años y todavía no han podido regresar de lo que soportaron. Entonces, ¿Qué esperanza tengo?”

Como les digo, fue muy difícil leer esos capítulos porque, para empezar, se plasma de una manera cruda la lucha interna que tiene la protagonista y por otro, cada mínimo avance que tenía se disolvía por los prejuicios, por las culpas que todos a su alrededor le daban. Eso, eso fue lo que más difícil se me hizo, ver que muchas veces Nesta era tachada de culpable injustamente. Y es que, por una parte, entiendo las renuncias de algunos personajes… pero no era la manera. Si ya decidiste ayudar a una persona, hazlo bien y no intentes quitarle lo poco que ha logrado, no es el modo. Es de la manera en la cual Nesta termina luchando dos guerras: con las personas que la rodean y, su mayor enemigo, ella misma.

“Ella había fallado en todos los aspectos de su vida. Fracasó total y espectacularmente, e impidió que otros se dieran cuenta de que había sido su principal propósito. Los había excluido, se había excluido a sí misma, porque el peso de todos esos fracasos amenazaba con destrozarla en mil pedazos.”

Así que ella comienza con pasos pequeños, y no amigos, fue hermoso ver eso. Fue hermoso comenzarla a verla luchar, fue hermoso cuando se dio la oportunidad, comenzó a conocer a otras personas. Personas afines a ella, su propia familia. Yo lloré de inicio a fin, y más aún cuando esto pasó, porque Sarah nos narra un camino difícil: el de la autodestrucción. El de odiarte a ti misma tanto, que terminas proyectando ese odio a terceros. Y uf, una vez que Nesta decidió lo que quería, que se dio cuenta de sus decisiones, que las aceptó… fue imparable.

“Nunca más. Nunca más ella sería débil. Nunca más ella estaría a la merced de alguien. Nunca más ella fallaría. Nunca más. Nunca más. Nunca más.”

De la mano de Emerie, una iliriana y de Gwyn, una sacerdotista es como Nesta comienza a intentar realmente vivir: su propósito es sentirse fuerte, pero en el camino, descubre que no es suficiente sentirse fuerte. Ella necesita ser fuerte. El apoyo de estas chicas, fue esplendido, y sus historias, desgarradoras. Tres almas dañadas y rotas, de distintas maneras, fusionadas. El poder que estas tres representan y el significado que trajeron a esta corte fue simplemente hermoso. Y la forma en la cuál se apoyan, y afrontan todos los por menores que se les pusieron fue muy poderoso de ver.

“Nuestras historias merecen ser contadas.”

Y ahora, mi hermoso y perfectamente imperfecto Cassian. Qué personaje, pero qué personaje. Yo creo que este niño comienza a destronar a varios otros. Y es que, amigos, él es espléndido. Cassian nunca la dejó de la mano, nunca la abandonó, a pesar de estar en sus peores y más bajos momentos, él siempre estuvo de la manera en la que Nesta lo necesitaba. Nunca le exigió algo para lo que ella no estuviese lista, nunca le pidió nada… más allá de amarse a sí misma. Y eso amigos, esa clase amor, del que sana y no destruye, es el correcto. Yo nunca le daría los créditos del mejoramiento de Nesta a Cassian, pero sí me atrevo a decir que Cassian ayudó muchísimo de muchas maneras a nuestra protagonista. Esos momentos, cuando se apoyaban mutuamente y la forma en la cual uno de ellos haría hasta lo imposible con tal de que el otro estuviese bien, me tenía sorbiéndome los mocos a cada rato. Y la pasión amigos, LA PASIÓN. Sarah se quedó corta, CORTÍSIMA, cuando dijo que en este libro habría pasión. No. Lo. Supero. Son perfectos, los amo, los amo mucho. Y cuando yo creía que no me podían sorprender, llegaban y me decían: tómala mami, aquí te va algo más.

“He visto lo que puedes hacer cuando estás dispuesta a luchar por las personas que amas. ¿Por qué no aplicas esa misma valentía y lealtad a ti misma?”

Y, una cosa que debo de decir, es que a lo largo del libro Nesta comete error tras error, eso es cierto, porque está en el proceso de sanar, y es normal. Cuando yo terminaba de preocuparme por algo, me llegaba otra preocupación, porque en ACOSF nos narran la fragilidad de uno mismo, como tras el más mínimo error, uno puede perder todo el recorrido que ha hecho y caer. Eso sucede mucho a lo largo del libro, pero lo hermoso fue ver cómo resurgían las cosas.

Ahora, francamente, yo no le pondría un gran problema a este libro, no uno de vida o muerte. ¿será que después del tercer libro ya los problemas que habían no me preocupaban tanto? Jajajaja, creo que más que nada, el conflicto del libro se basó en el desarrollo del personaje. Y sí, se supone que hay peligro, pero no lo sentí tan fuerte, no sé si fui yo y cómo me hace sentir eso. El malvado de la historia hizo su aparición por el final y no fue muy memorable que digamos. Parpadee y ya se había ido, literal. Sí hay acción, pero en sí yo siento que quedó un poco flojo en el sentido que nos diese miedo el malo de la historia… o los malos, aunque conociendo a Sarah me destripará del miedo con la próxima entrega, porque cada cosa que hace es perfectamente calculada, ya aprendí.

Aquí hay mucha introducción, muchas cosas nuevas que nos cuentan, secretos que esconde Prythian, de los cuales estoy segura que sentarán las bases para los próximos libros. Pero en sí, un conflicto que me tuviese preocupada, no. Hubo uno o dos momentos en los que decía "no puede ser, qué está pasandaaa", pero la preocupación disminuía al siguiente minuto. Lo que sí me preocupaban eran las tensiones entre los personajes, o sea, el chismaaa, como le digo. Eso sí que me mantenía estresada de inicio a fin. Y cuando yo decía “todo se está yendo a la mi*rda” era más que nada porque lazos se estaban rompiendo, alguien la regaba y no lo aceptaba. Lo que me lleva al Inner Circle. Que estrés. Pero qué estrés. La verdad es que hubo muchos comportamientos que no me gustaron, unos hasta imperdonables. Y no lo digo porque ahora sea Nesta quien me lo narre, porque yo ya venía viendo fallas en la corte desde el tercer libro, pero hombre, qué estrés. Algunos personajes me dejaron mucho qué desear y se supone que para el final todo quedó “bien” pero a mí no me terminó de convencer. Porque si quieres ayudar a alguien, lo ayudas, no lo atacas. En fin. Aunque sí que hay mejoras en algunos de ellos.

"Ella no volvería a ser dominada por nada. Ella era la maestra de sí misma."

Como les digo, se introducen nuevas cosas que con anterioridad no se habían mencionado, más que nada para el desarrollo de Nesta, para el potencial que tiene. Lo cual, me dejó maravillada. Hay esta cierta escena en una isla amigos que wow, merece un cuadro. Un maldito cuadro. Fue poderosa, maravillosa, una obra de arte de inicio a fin. Recuerdo leerlo y me mente volaba con la imaginación, fue esplendido. Ahora, el hecho de que no haya un conflicto tan catastrófico como en los anteriores libros o no nos lo dejen ver de esa manera, no significa que no haya acción y a montones. Pero qué gloria, hasta me sentía motivada para convertirme en guerrera, la forma en la cual Nesta fue encontrándose a sí misma y esa parte de ella, fue muy fenomenal.  Y la referencia que tomó Sarah me tuvo llorando un poquito más.

"Ella era la roca contra la que rompía el oleaje."

Para finalizar, lo que puedo decir es que, A Court of Silver Flames nos narra uno de los recorridos más difíciles que algún personaje pueda tener: el de la depresión, el de cómo salir y encontrarte a ti mismo y seguir luchando. Cada día. Porque como podemos ver en Nesta, ella lucha cada día, para mejorar y para amarse a sí misma un poco más. Este libro, tiene un lugar muy especial en mi corazón, porque nos muestra como tu camino puede aflojar, incluso aun cuando pongas todo de ti para seguir, cómo es que en ocasiones uno toca fondo de la manera más cruel hacia ti mismo. Y solo de ti, solo dependiendo de ti y tu voluntad, es que podrás salir. Plagado de pasión, autodescubrimiento, de una voluntad que reside en el corazón, al igual que del auto perdón y la aceptación, es como Sarah nos inmersa en esta cuarta entrega de la saga.

 Puntuación: 4.8/5