Ya había tenido el placer de leer
a este autor y justo como la última vez, no me decepcionó.
Son las pequeñas cosas. Pequeños tesoros que nosotros encontramos sin saber su origen. Y vienen cuando menos los esperamos. Es hermoso, cuando piensas en eso.
The House in the Cerulea Sea narra
la vida y las aventuras de Linus Baker, él es un trabajador social solitario que se
encarga de salvaguardar las vidas e integridad de los niños. Solo que estos
niños, son especiales. Él pertenece a una organización gubernamental encargada
de regular y salvar a todos los seres mágicos que habitan nuestro mundo, esto
con la finalidad de que ni seres fantásticos como humanos, corran riesgos.
Desde el inicio, desde el primer párrafo,
tú sabes que esta historia será diferente, con un mensaje inolvidable. Y fue
así.
A Linus se le asigna un nuevo
caso algo distinto y… sumamente secreto: tendrá que viajar a un orfanato en una
isla remota que nadie más sabe de su existencia y descubrir si tantos los niños
como sus cuidadores, son aptos o, si en realidad, se tendrá que cerrar ese
orfanato. Solo que estos niños no son seres fantásticos… son monstruos. Especialmente
uno de ellos puesto que es el mismísimo Anticristo.
De locura, ¿no?
“Yo sé por qué estás aquí.” Él dice silenciosamente. “Y yo sé el poder que traes contigo. Lo único que pido es que mantengas una mente abierta, Sr. Baker. ¿Puedes hacer eso por mí”
Por supuesto, Linus la tiene todo menos fácil: tiene que
ganarse la confianza de esos monstruos, saber realmente las intensiones de sus
cuidadores: Arthur Parnassus y su excéntrica y no registrada ser mágica: la
señorita Chapelwhite; agregándole las habitantes déspotas de la isla. ¿Podrá Linus traspasar las barreras alrededor de los integrantes de esta casa? ¿Será este lugar realmente un hogar para estos niños? ¿Podrá dejar de lado sus propios prejuicios y decidir qué es lo mejor para todos?
Estos monstruos, como así los catalogaron, robaron
absolutamente mi corazón. Fue tan hermoso verlos, la manera en la que se cuidaban,
protegían y apoyaban entre todos me tenía llorando a lo largo del libro. La
manera feroz en la cuál harían todo por los suyos, fue perfecto. Esta es la
clase de familia que no es tu familia de sangre, pero la que todos buscamos en
el mundo y en los libros.
Un hogar no es siempre una casa en la que vivimos. También son las personas que elegimos para rodearnos.
Chauncey, Phee, Sal, Talia, Theodore y Lucy son
maravillosos. Cada niño, tiene su respectiva enseñanza para Linus y para uno
mismo y fue muy difícil en ciertas ocasiones que ante el prejuicio… ante la ignorancia, muchos de ellos sufrieron
desde su mera existencia. Es una fácil y muy limpia representación de nuestro
propio mundo. Creo que es por eso que me gustó tanto, que, con magia y algo
fantástico, Kune nos muestra la realidad que muchos de nuestros niños sufren
día a día.
Al mundo le gusta ver las cosas en blanco y negro, en moral e inmoral. Pero hay gris en el medio. Y solo porque una persona es capaz de hacer el mal, no significa que actuarán al respecto.
Y por supuesto, no me puedo ir sin hacer una mención
honorífica a mi Arthur y señorita Whitechapel, la manera feroz en la que
protegían a sus niños, como darían lo que fuese por ellos, libres de prejuicios
desde un inicio. Y como es que ellos siempre supieron que Linus era especial, y cuando se lo decían y hacían ver, enternecía muchísimo mi corazón.
Lucy, Sal y Chauncey fueron definitivamente mis favoritos. Amé,
amé cada instante en el cual ellos estaban. Reía a morir con las ocurrencias de
Lucy, me enternecía lo tímido pero certero que era Sal y Chauncey… mi dulce y
tierno bebé. Los amo. En realidad, a cada niño lo amé, siento que cada uno le
dio una enseñanza a lo grande a nuestro protagonista y amé que, con cada uno,
creó un lazo inquebrantable.
Podemos encontrar las más inesperadas cosas cuando ni siquiera las estamos buscando.
Como les digo, este libro tocó muchísimo mi corazón. Porque yo desearía, desearía tanto que cada niño tuviese a un Arthur que te da todo el amor que necesitas y un Linus que busque protegerte sobre todas las cosas. Encontré a mi hermana mayor, representada en estos seis niños. Y a mi madre en Arthur y Linus.
Para finalizar, solo puedo alabar a The House in the
Cerulean Sea. De manera limpia y tierna, con una prosa mágica y atrapante, Kune
te muestra la aventura de una persona que buscaba su hogar sin ni siquiera
saberlo. Te muestra que uno puedo encontrar a su familia en donde menos lo
esperamos y, que uno haría lo impensable para defender aquellos que uno ama.
Pero, sobre todo, como uno dicta qué clase de vida quiere llevar.
Nosotros somos quienes somos no por nuestro derecho de nacimiento, sino por lo que elijamos hacer en esta vida.
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