Cada inicio de año viene cargado de una montaña de nuevas posibilidades, mentales en su mayoría, pero al final no dejan de ser eso: posibilidades. No logro pensar en el 2021 si dejo estos extravagantes meses en el olvido. Qué puedo decir, 2020 fue el año en el que todos nos hicimos promesas que no cumplimos, el año de los planes cancelados y, cómo yo lo voy a recordar, el año en el que estuve a punto de fallar el Goodreads Challenge (o quizás lo fallé, aún no lo sé).
Mi promedio de lecturas anuales, contando las novelas gráficas y las lecturas obligatorias de mis clases, es de cien libros aproximadamente. Este año estaba casi segura de que no iba a cumplirla principalmente porque empecé la universidad y era bastante demandante, pero para ser honesta no interfirió mucho en mis hábitos. Inicié enero con nueve, en febrero fueron diez y luego llegó el increíble marzo, nunca mejor dicho.
Cuando empezamos la cuarentena me hice mil ideas sobre la cantidad enorme de libros que leería, todas las series que vería y toda la música que escucharía, pero les hago un spoiler, nada se cumplió. Bueno tal vez sí escuché muchos nuevos artistas, pero la mayor parte de mi tiempo se me fue en la universidad, porque recibir clases en línea no es tan cool cómo todos pensábamos. En fin, mis lecturas comenzaron a bajar y durante todo el segundo ciclo de clases (de mayo a agosto, más o menos) solo leí los libros que me dejaban cómo tareas. Entré en un bloqueo lector tan intenso que ni siquiera después de salir de vacaciones pude leer nada, estaba cansada y lo peor es que cada vez que entraba a Goodreads la barrita me miraba acusadoramente y muy decepcionada de mí.
El tiempo pasó, escuché audiolibros, leí algunas novelas a las que tenía muchas ganas, y también un par de cómics y novelas gráficas. En fin, no me puedo quejar leí libros que me encantaron y también releí muchos a los que les tenía un gran cariño. Este 2021 me he fijado como meta personal olvidarme un poco de la cantidad de libros que leo y preocuparme un poco más sobre la calidad con la que los leo. He decidido que el objetivo principal de mis próximas lecturas será disfrutarlas, envolverme en sus mundos y amar/odiar a sus personajes y autores. Al fin y al cabo, la vida es demasiado corta cómo para pasarla mal haciendo las cosas que me gustan.
Para empezar este año con el pie derecho hice un pequeño reto para de lecturas mensuales y se los voy a dejar por aquí.
Enero:
Lee una novela de la que no sepas nada.
Algo que siempre me ha dado muchísimo miedo son los nuevos comienzos, porque significa estar en frente a lo desconocido sin tener nada bajo tu control y sin saber qué es lo que vendrá. Personalmente siempre leo reseñas, veo calificaciones en Goodreads, pido opinión de otras personas y hago mil y una cosas para saber todo lo que no sea considerado un spoiler de una novela antes de comenzar, así que por eso decidí que el primer reto del año va a ser hacer todo lo contrario, leer sin saber, básicamente tener una cita a ciegas.
Febrero:
Lee un libro cortito.
Las historias cortas y sencillas, pero con un mensaje contundente son mis favoritas. Haciéndole honor a que febrero es el mes más cortito del año, el reto de este mes es resaltar esa linda cualidad de lo momentáneo.
Marzo:
Lee un libro escrito por una mujer.
A lo largo de los años las mujeres se han ido haciendo un hueco cada vez más grande en la industria literaria y aunque aún queda camino que recorrer ¿qué mejor manera de celebrar el día de la mujer que leyendo algo escrito por una de ellas?
Abril:
Comienza una saga.
Leer sagas, en mi opinión, es casi un mood, no puedes leer una serie de libros del tirón sin estar en el ánimo correcto. Por ejemplo, yo leí hace muchos años los de Cazadores de sombras y los detesté con el alma, pero el año pasado los releí y la verdad es que me obsesioné, amo el universo de los shadowhunters. Yo le atribuyo esto a que no estaba de humor para leerlos o tal vez no los entendía totalmente. Para este reto tendrás que adentrarte en alguna nueva aventura, eres libre de no continuar, pero quién sabe, tal vez te atrape.
Mayo:
Lee un libro de ciencia ficción o fantasía.
A quién no le gusta una buena historia de ciencia ficción o fantasía (sí, estoy consciente de que hay muchas personas a las que no les gusta, pero déjenme ser feliz). Estos géneros me han seguido desde que era una niña así que no podía dejar de honrar el 4 de mayo, el día de Star Wars, con un reto referente a eso.
Junio:
Lee una autobiografía/biografía.
Para este reto no hay razón más allá del hecho de que mi cumpleaños es durante este mes. Realmente no soy de leer biografías y mucho menos autobiografías, pero me parece una idea interesante en la que adentrarme este año.
Julio:
Lee un libro con una portada de tu color favorito.
Como dije en el primer reto, a veces es importante dejar de pensar tanto en qué vamos a leer o sobre si nos va a gustar o no y solo lanzarnos a ciegas con una nueva historia.
Agosto:
Lee un libro o cuento infantil.
¡Ay! Amo, amo, amo, AMO la literatura infantil, he releído mil veces los libros que tengo desde que era pequeña. Soy fiel creyente de que la literatura infantil o middle grade es para todos los públicos. Muchas veces he regresado a los cuentos de mi infancia y he de decir que siempre me dan una lección.
Septiembre:
Lee un autor de tú país.
Yo soy la primera que se queja de la literatura de su país, pero la verdad es que no estoy haciendo mucho para cambiar la situación, es más, criticando no hago más que daño. Este año que acaba de pasar le di la oportunidad a un par de escritores salvadoreños y me llevé gratas sorpresas. Así que no pongamos otra excusa y leemos a los nuestros.
Octubre:
Lee un libro que sea oscuro.
Octubre es el mes del terror, del misterio y de todas las cosas aterradoras, pero sé que la literatura de terror no es para cualquiera, así que decide dejar este a interpretación propia. Cada quien podrá interpretar “oscuro” cómo le plazca. Creo que voy a usar un libro de misterio o asesinatos, pero lo sabremos hasta octubre.
Noviembre:
Lee un libro publicado este año.
Ya casi terminamos el año en libros y creo que no hay mejor manera de hacerlo que leyendo algo que venga de él mismo. Año tras año hay muchos autores que se lanzan a la gran aventura de contar historias y no está de más apoyarlos.
Diciembre:
Relee un libro que te haga feliz.
Diciembre debe ser una época de alegría y buenos sentimientos, me encanta ver todas las casas decoradas guirnaldas y luces, los árboles de navidad encendidos y a la gente pasándola bien. Los libros no tienen por qué ser la excepción, así que tal y cómo en la cena navideña todo el mundo recuerda los buenos momentos que pasó con sus seres queridos, nosotros también podemos recordar lo bien que la pasamos viajando entre las páginas de ese libro especial.
Bueno, creo que eso es todo por esta entrada. Espero de todo corazón que la hayan pasado de lo más lindo con sus familias en este fin de año. Y sin más que decir, que tengan un año lleno de bellas y felices lecturas.
~Granger 🌠
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